Sacsaywaman

A 2 kilómetros de la ciudad del Cusco, en la cima de una montaña, se
alza Sacsaywaman, a una altura que domina toda la ciudad. El complejo
fue construido por los incas en el siglo XV, particularmente bajo
Pachacuti (Inca) y sus sucesores.
El sitio se encuentra a una
altitud de 3.701 m (12.142 pies). Las largas murallas zigzagueantes de
más de 300 metros, que bordean sus 3 niveles de terrazas, están
construidas con enormes monolitos de piedra, algunos de los cuales miden
más de 9 metros de altura y su peso se calcula en más de 100 toneladas.
Estos enormes monolitos están perfectamente encajados uno al lado del
otro y, aún más sorprendente, unos sobre otros. Al poder y la majestad
que transmite esta megalítica edificación Inca se suma el enigma de su
construcción.
Según los cronistas, el Cusco se diseñó siguiendo la
representación de un puma. Sacsaywaman, “puma satisfecho” en quechua,
era la cabeza del animal sagrado y la máxima expresión del sector hanan
(alto Cusco), donde se realizaban las ceremonias públicas. Rodeados por
los apus (montañas sagradas) Pachatusan, Ausangate, y Cinca. Estaba
compuesto por terrazas, cementerios, adoratorios, fuentes rituales,
lagunas artificiales, depósitos, toboganes o rodaderos, observatorios
astronómicos y pasajes subterráneos, según las leyendas de los
lugareños, conducen hasta el Qoricancha, que vendría a ser la panza o
los genitales del puma.
En 1983, Cusco y Sacsayhuamán juntos fueron
designados como sitios en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO,
para reconocimiento y protección internacional.