Macchu Picchu pronunciado en quechua «Monte viejo», considerado la obra maestra del ingenio Inca, está conformado por más de 200 estructuras de piedra y una zona verde abastecida por fuentes y canales de agua. Está ubicado a 2,450 msnm en el umbral de dos mundos geográficos, que conforman universos naturales contrastantes: los Andes y la Amazonia. En esa prominencia natural conjugan los relieves cordilleranos con la frondosa vegetación propia de la selva. Las lluvias son torrenciales, la niebla constante, la oscilación del clima extrema, por las noches es helado como en la sierra, mientras que durante el día el calor se eleva a altas temperaturas; sequedad y humedad se alternan y esa dualidad se repite entre el sol y sombra.
Este lugar donde la dualidad de opuestos extremos se hace una y configura un universo de biodiversidad única sobre el planeta, donde corrían los ríos fecundantes, habitaba la fauna divina venerada en los cuatro suyos, se hallaba el copioso herbolario de plantas medicinales y mágicas, en particular la hoja de coca y en sus aristas se alcanzan portentosas montañas sagradas, fue reconocido por Pachacutec Inca Yupanqui para hacerlo el sumun de la sacralidad.
Esta ciudad construida en la época de los incas tiene vínculos con la ciudad de Cusco, Ollantaytambo y otras ciudades, mediante caminos bien construidos. Uno de ellos es el Camino Inca, como una de las principales vías de acceso a la ciudad. Su belleza es única, porque es posible encontrar allí cerca de 300 variedades de orquídeas en todo el santuario.
Machu Picchu fue declarado Santuario Histórico del Perú en 1981 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. En 2007, Machu Picchu fue nombrada como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.